miércoles, 23 de diciembre de 2015

Feliz Navidad


¿Y tú de qué equipo eres?¿De los rojos o de los verdes?


"Misericordia es el acto último y supremo con el cual Dios viene a nuestro encuentro.... la ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida.... la vía que une a Dios y el hombre, porque abre el corazón a la esperanza de ser amados para siempre no obstante el límite de nuestro pecado".

El 14 de diciembre el Papa Francisco nos dejaba una bonita homilía sobre los dos caminos posibles. 


Una auténtica «lección» al inicio del Año santo de la misericordia. Nos pone en guardia acerca de no caer en la «rigidez clerical», sugiriendo más bien seguir sin dudar el camino de la esperanza y de la misericordia que nos hace «libres». El Papa relanzó la invitación a tener «una mirada penetrante», que sepa ir más allá para ver y decir la verdad. «En este Año de la misericordia —dijo el Pontífice— están estos dos caminos».

Elige quién quieres ser entre «estas dos personas»:

Por una parte está «quien tiene esperanza en la misericordia de Dios y sabe que Dios es Padre», que «Dios perdona siempre, y todo», y que «más allá del desierto está el abrazo del Padre, el perdón». 
El «libre» con su «esperanza, con lo que te conduce a la misericordia de Dios»:
«él abrió el corazón y el Señor le dio la virtud de la esperanza». Y «la esperanza es la virtud cristiana que nosotros tenemos como un gran don del Señor que nos hace ver lejos, más allá de los problemas, los dolores, las dificultades, más allá de nuestros pecados». 
Es «la esperanza» la que «nos hace ágiles».
«¡Qué hermosa es la libertad, la magnanimidad, la esperanza de un hombre y de una mujer de Iglesia», aseguró el Papa.

Pero por otra parte «están también los que se refugian en su esclavitud, en su rigidez, y no conocen nada de la misericordia de Dios». Aquellos de los que habla el Evangelio de Mateo «eran doctores, habían estudiado, pero su ciencia no los salvó».
«el cerrado, el legalista, precisamente el egoísta, el esclavo de sus rigideces»—
Los que antes de responder «no sabemos», hacen sus cálculos: «Pero si digo esto tengo este peligro, y si digo eso otro...». De este modo, destacó el Papa, «los cálculos humanos cierran el corazón, cierran la libertad». Es «la esperanza» la que «nos hace ágiles». Así, «esta hipocresía de los doctores de la ley, que está en el Evangelio y que cierra el corazón, nos hace esclavos: estos eran esclavos».
«En cambio, que fea y cuánto mal hace la rigidez de una mujer y de un hombre de Iglesia: la rigidez clerical, que no tiene esperanza».

Y tú de qué equipo eres ¿de los rojos o de los verdes?

Para leer el texto completo: http://w2.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2015/documents/papa-francesco-cotidie_20151214_leccion-abuela.html



viernes, 11 de diciembre de 2015

Pistas para disfrutar de la encíclica Laudato Si


La encíclica Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común, escrita por el papa Francisco y publicada el 18 de junio de 2015, se  centra en el cuidado del planeta Tierra: nuestra casa común, en peligro de colapso por la degradación incontrolada de la naturaleza y el medio ambiente.

Laudato Si se inspira  -como se sabe-  en San Francisco de Asís y se sustenta en las ciencias de la vida y de la Tierra, así como en saberes y prácticas de organizaciones conservacionistas latinoamericanas.

Sus principales ejes temáticos son los siguientes: la convicción de que en el mundo todo está conectado, la íntima relación entre la pobreza y la fragilidad del planeta, la crítica a las formas del poder ligado a la tecnología, la invitación a buscar otros modos de entender la economía y el progreso, el valor de cada criatura, el sentido humano de la ecología y de un nuevo estilo de vida (LS.16). [1]

Laudato Si es un documento único en la historia de la Iglesia, escrito por un Pontífice latinoamericano renovador, coherente en su discurso y en su praxis diaria. Francisco es un humanista que predica la austeridad y actúa con austeridad, que cambió el boato y la ostentación de las ceremonias vaticanas por la humildad, sencillez y espiritualidad. Como el principal líder espiritual  se dirige a todo el mundo con autoridad moral, llama a la reflexión y a la acción para salvar al planeta y a la mayoría de pobres que lo habitan.

La encíclica del papa Francisco aborda un tema de preocupación mundial con valentía, franqueza y a la vez con emotividad cuando exhorta a recuperar la capacidad de fascinación por la naturaleza y todos los seres que la conforman. En un lenguaje claro y directo presenta un cuadro realista de la degradación ambiental y social, que van de la mano –según su propia expresión-, a la vez que  formula un llamado a la responsabilidad de los países.

En la preparación y publicación de la encíclica ecológica -como se la ha llamado-, Francisco se fundamenta en las ciencias naturales, particularmente en la ecología que ofrece la evidencia científica y es el soporte principal del corpus de la encíclica, con lo cual presenta al mundo un texto de alta rigurosidad científica y elevado contenido político -en el mejor sentido de la palabra-. Además traduce su espíritu ecuménico al dirigirse a todos los hombres y mujeres -sin importar su raza o su religión-, para invitarlos a reconocer “la riqueza que las religiones pueden ofrecer para una ecología integral y para el desarrollo pleno del género humano” (LS.62).

Es preciso destacar la corriente innovadora en la Iglesia Católica actual respecto a la contribución de la ciencia al conocimiento e interpretación de la realidad. La encíclica Laudato Si’ es rica en contenido científico, con ello la Iglesia hace suyos los conceptos y principios de las ciencias naturales y de la conservación de la naturaleza. Con esta apertura a la corriente científica actual el Papa potencializa y respalda su mensaje para llegar a un mayor número de personas en todo el mundo,  a la vez que convoca y motiva -lo que por sí sola la ciencia no ha logrado hacer-.

La encíclica ha recibido el aplauso de la ONU, la FAO, la comunidad científica internacional, así como de las organizaciones conservacionistas y ambientalistas de todo el mundo; pero no ha sido bien vista por los gobiernos y políticos conservadores/modernizantes de Europa y Norteamérica que ven en el documento pontificio un cuestionamiento a sus políticas económicas y financieras, que son los factores causales de la crisis ecológica.

Laudato Si acaso tenga una trascendencia similar a la que tuvo la encíclica Pacem in terris (1963) del papa Juan XXIII, cuando el mundo se encontraba al borde de la guerra nuclear. Ahora el papa Francisco hace un dramático llamamiento para salvar el planeta e invita a “buscar caminos de vida nueva”, con ello su palabra había llegado para quedarse.

Importancia del Texto Integro de “Laudato Si

Este texto de la Encíclica Original Integra es muy necesario considerarlo y leerlo, evitando cualquier prejuicio de opinión externa, cualquier opinión discrepante o laudatoria no razonable, y evidentemente, también se encuentra muy alejado de cualquier fundamentalismo, sin por ello, renunciar a las ideas y a los ideales humanitarios o a los fundamentos cristianos en los que vivimos.  Resulta llamativa también su vinculación desde el principio al fin de la Encíclica a  lo que ha llamado el propio Papa una actitud de “orar pensando y pensar orando”.[2] Con esa actitud es conveniente aproximarse y leer, simplemente leer sin pretender juzgar o conseguir beneficio material o espiritual inmediato. Pero dada su extensión y la profundidad de sus pensamientos requieren una lectura atenta y cuidadosa que necesita tiempo y pausa reflexiva a lo largo de todo su desarrollo.

Su lenguaje es, -al menos para los que nos entendemos en lengua española- cercano, comprensible, afectuoso y respetuoso con la discrepancia. Pero requiere la tranquilidad y tiempo suficiente que lo convierta en una experiencia personal compartida sin necesidad de recurrir a doctas opiniones o disputas sobre las fuentes o contribuciones que haya podido tener. Es evidente que un pensamiento tan complejo ha tenido que fraguarse en unas realidades muy vividas y que la Encíclica, en consecuencia, no puede ser un texto trufado de coautores. El mismo Papa francisco se ha declarado autor y responsable de lo escrito y ha manifestado en forma diversa su complicidad en tan magnánima obra. Para nosotros, como Comunidad Cristiana, esta Encíclica no debiera de pasar desapercibida. Solamente su lectura atenta puede aproximarnos a su riqueza espiritual. Todos deberíamos intentarlo.

Sugerencias para la lectura del texto original de la Encíclica:

En un mensaje reciente (viernes 4 sep. 2015) el Papa nos dijo a propósito de su Encíclica “Laudato Si”:

“Hay una sola forma de hacer teología: de rodillas. No es solamente un acto piadoso de oración para luego pensar la teología.
Se trata de una realidad dinámica entre pensamiento y oración.
Una teología de rodillas es animarse a pensar rezando y rezar pensando
Entraña un juego, entre el pasado y el presente, entre el presente y el futuro. Entre el ya y el todavía no.
Es una reciprocidad entre la Pascua y tantas vidas no realizadas que se preguntan: ¿dónde está Dios?”.
Será interesante compartir en grupo el eco que han dejado esas propuestas en cada uno de nosotros. Que cada uno busque y encuentre la cita textual de aquello que más le ha impresionado y proponga su relectura colectiva (a modo de oración compartida). Es importante en todo este proceso de ”oración pensando”, no salir  del texto y contexto concreto del párrafo leído (lo escrito personalmente por el Papa), pues lo que se pretende es, de alguna manera, que la reflexión sea expresada como “un pensar orando”. Es decir, intentando comprender y repetir lo que sin duda fue una experiencia personal originaria del propio Papa, como él mismo dice: “pensando mientras rezaba” y “rezando mientras pienso y escribo”

Textos que recomendamos para preparar preparar el tema, si no se puede leer la encíclica completa:

1.- Resumen publicado por la Conferencia Episcopal española:

Documento de 10 páginas que contiene citas textuales seleccionadas entre los párrafos de la Encíclica, índice completo de los apartados, temas y capítulos que formalmente la constituyen.
El texto ofrece en primer lugar una presentación de Laudato si en conjunto, y luego  realiza un recorrido por cada capítulo.
Los números entre paréntesis remiten a los párrafos de la Encíclica. 
2.- Opción alternativa más corta: El documento editado por ABC (18-06-2015) titulado: "Veinte claves de la Encíclica Laudato Si del Papa Francisco".

3.- Encíclica completa

4.- Artículo resumen

5.- Canción de Despedida

Hermano sol, hermana luna de Mecano
https://youtu.be/Hjfr2ifbrzk

6.- Reflexión de Despedida

En la cola del supermercado el cajero le dice a una señora mayor que debería traer su propia bolsa, ya que las bolsas de plástico no son buenas para el medio ambiente.
La señora pide disculpas y explica: “Es que no había esta moda verde en mis tiempos.”
El empleado le contestó: “Ese es nuestro problema. Su generación no puso suficiente cuidado en conservar el medio ambiente.”
Tiene razón, nuestra generación no tuvo cuidado en esos tiempos:
En aquel entonces, las botellas de leche, las botellas de gaseosa y las de cerveza se devolvían a la tienda. La tienda las enviaba de nuevo a la fábrica para ser lavadas y esterilizadas antes de llenarlas de nuevo, de manera que se podían usar las mismas botellas una y otra vez. Así, realmente las reciclaban.
Pero lleva razón, no teníamos esta moda verde en nuestros tiempos.
Subíamos las escaleras, porque no había escaleras mecánicas en cada comercio ni oficina. Íbamos andando a las tiendas en lugar de ir en coches de 300 caballos de potencia cada vez que necesitábamos recorrer 200 metros.
Pero lleva razón, no teníamos esta moda verde en nuestros tiempos.
Por entonces, lavábamos los pañales de los bebés porque no los había desechables. Secábamos la ropa en tendederos, no en secadoras que funcionan con 220 voltios. La energía solar y la eólica secaban verdaderamente nuestra ropa. Los chicos usaban la ropa de sus hermanos mayores, no siempre modelitos nuevos.
Pero está en lo cierto: no teníamos esta moda verde en nuestros tiempos.
Entonces teníamos una televisión, o una radio en casa, no un televisor en cada habitación. Y la TV tenía una pantallita del tamaño de un pañuelo, no una pantallota del tamaño de un estadio de futbol.
En la cocina, molíamos y batíamos a mano, porque no había máquinas eléctricas que lo hiciesen por nosotros.
Cuando empaquetábamos algo frágil para enviarlo por correo, usábamos periódicos arrugados para protegerlo, no poliuretano o bolitas de plástico.
En esos tiempos no arrancábamos un motor y quemábamos gasolina sólo para cortar el césped; usábamos una podadora que funcionaba a músculo. Hacíamos ejercicio trabajando, así que no necesitábamos ir a un gimnasio para correr sobre cintas mecánicas que funcionan con electricidad.
Pero claro no teníamos esta moda verde en nuestros tiempos.
Bebíamos del grifo cuando teníamos sed, en lugar de usar vasitos o botellas de plástico cada vez que teníamos que tomar agua.
Recargábamos las estilográficas con tinta, en lugar de comprar una nueva.
Nos afeitábamos con navaja barbera y no la tirábamos después de su uso, la afilábamos.
Pero, eso sí, no teníamos esta moda verde en nuestros tiempos.
Entonces, la gente tomaba el tranvía o el autobús y los chicos iban en sus bicicletas a la escuela o andando, en lugar de usar a su mamá como taxista las 24 horas.
Teníamos un enchufe en cada habitación, no un regleta para alimentar una docena de artefactos. Y no necesitábamos un aparato electrónico para recibir señales desde satélites situados a miles de kilómetros de distancia en el espacio para encontrar la tasca más cercana.
Así que me parece lógico que la actual generación se queje continuamente de lo irresponsables que éramos por no tener esta maravillosa moda verde en nuestros tiempos.



[1] La encíclica de Francisco: el nuevo predicamento para la humanidad. Oswaldo Báez Tobar 14/07/2015
[2] El Papa afirmó en un radio mensaje grabado con motivo del centenario de la facultad de Teología de la UCA  4 de sep de 2015: “ Hay una sola forma de hacer teología: de rodillas” “Una teología de rodillas es animarse a pensar rezando y rezar pensando”

¿Qué lleva el Papa Francisco en sus bolsillo?

Si quieres saberlo, pincha en el video y averígualo.


¡Qué no se nos olvide que lo que nos da esperanza es la oración y la historia del fracaso de Dios!