domingo, 7 de febrero de 2016

Mes de Febrero. Cuida la Tierra

En la oración del mes de febrero en la Red Mundial de Oración del Papa, nos llama, nos alienta, nos pide que cuidemos nuestro Planeta.
La  2ª Encíclica del Papa “Laudato si” comienza con estas palabras:


 

1.«Laudato  si, mi Signore » « Alabado seas, mi Señor », cantaba san Francisco de Asís. 
En ese hermoso cántico nos recordaba que nuestra casa común es también como una hermana, 
con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos:
« Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna
 y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba »
2 Esta hermana clama por el daño que le provocamos  a  causdeuso  irresponsable  y  del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla.
Este mes sólo nos quiere recordar a TODOS sin excepción que la Tierra es nuestra herencia común:
“creyentes y no creyentes estamos de acuerdo en que la tierra es una herencia común cuyos frutos deben beneficiar a todos. Sin embargo, ¿qué pasa en el mundo donde vivimos?”
Nuestra relación con nuestro mundo, requiere un nuevo modo de progreso, de modo que sea más justo para los que en él habitamos
“La relación entre la pobreza y la fragilidad del planeta requiere otro modo de ejercer la economía y el progreso concibiendo un nuevo estilo de vida porque necesitamos una conversión que nos una a todos: liberarnos de la esclavitud del consumismo”, afirma luego Francisco.

“Y este mes –concluye el Papa en el vídeo– te hago una petición especial: que cuidemos de la creación recibida como un don que hay que cultivar y proteger para las generaciones futuras. Cuidar la casa común”.

El Papa, en la encíclica Laudato si, nos alienta a rezar también por la Creación.. Terminemos con la


Oración por nuestra tierra
Dios omnipotente,
que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe, derrama en nosotros la fuerza de tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza. Inúndanos de paz,
para que vivamos como hermanos y hermanas sin dañar a nadie.
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar
a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas,
para que seamos protectores del mundo y no depredadores,
para que sembremos hermosura
y no contaminación y destrucción.
Toca los corazones
de los que buscan sólo beneficios
a costa de los pobres y de la tierra.
Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa, a contemplar admirados,
a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días.
Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.

 QUE ASÍ SEA