"El Reino está ya misteriosamente presente
en nuestra tierra;
cuando venga el Señor, se consumará su perfección".
Ésta es la esperanza que nos alienta a los cristianos.
Sabemos que todo esfuerzo por mejorar una sociedad,
sobre todo cuando está tan metida esa injusticia y el pecado, es un esfuerzo que Dios bendice, que Dios quiere, que Dios nos exige.
24 DE MARZO DE 1980
No hay comentarios:
Publicar un comentario